Decir que un Sitio Web es compatible con todos los navegadores significa que se ve igual (o muy similar) y funciona correctamente en todos ellos. Esta tarea es bastante complicada ya que los distintos navegadores interpretan de manera diferente los documentos HTML que crea el diseñador. Y cuando el navegador traduce el código y muestra los documentos como páginas webs, los resultados no siempre son los esperados.
El problema radica en que los navegadores interpretan el código HTML y CSS de distinta manera; entre ellos existen pequeñas variaciones que son las que hacen que el resultado no sea el mismo de unos a otros. Algunas de esas diferencias son tan importantes que pueden hacer que partes de una web no funcionen o no se vean, y como el propósito de hacer una web es que la puedan navegar el mayor número de personas (y se vea correctamente), nos interesa que la web funcione en el mayor número de navegadores posibles.
Las reglas básicas para traducir los documentos HTML son establecidas por la World Wide Web Consortium (W3C), entidad que se encarga de publicar los estándares oficiales del HTML. Ahora, esto es todo un tema, por no decir problema, ya que no todos los navegadores se rigen en base a estas normas, como así tampoco las interpretan de la misma manera. De ahí que Internete Explorer no muestra una página exactamente igual que Firefox o Google Chrome.
Un buen resultado sería conseguir que una página web se vea lo más parecido posible en los navegadores más importantes: Internet Explorer, Mozilla Firefox, Opera, Safari y Google Chrome. Si se consigue esto, se logra que el 99% de los usuarios que navegan por Internet puedan ver correctamente las páginas de nuestro Sitio.
Es por ello que, a la hora de hacer un desarrollo web de calidad, resulta imprescindible hacer los ajustes necesarios para que el sitio se muestre correctamente en los principales navegadores.
En Comonbyte buscamos que un Sitio Web se vea correctamente y funcione bien en los 5 navegadores más importantes.